lunes, 22 de julio de 2013

Juntos: Contigo, conmigo.

El amor que se manifiesta de mil maneras. Las sonrisas dibujadas en nuestros rostros con cada mañana que teníamos. Esos regalos que inesperadamente salieron de tus manos y me entregaron la llave para abrir una puerta llena de oportunidades para vivir, para celebrar por la vida que descubrimos constantemente. 

Esa juventud que se refleja en nuestros actos, sentimientos y pensamientos. En las ideas por querer un mundo más justo, más tranquilo y más llevadero; no sólo para nosotros, sino para aquellos tesoros que descubrimos en la calle, en la lejanía de nuestros hogares, en cada rincón de este planeta. Este planeta tan lleno de diferencias, que a la vez nos unen y cuestionan el hecho de estar en este mundo, viviendo, respirando. 
Los abrazos han hecho posible este encuentro de caminos y ahora nos permiten sentirnos afortunados de compartir nuestras experiencias, de sentirnos vivos. 

Las despedidas nunca serán suficientes para agradecer el compartir, la vida en comunidad, los lazos de complicidad que día a día tejimos. Ahora llegó el momento de fortalecerlos. Sabemos que la nostalgia se convierte en nuestra acompañante, la duda se apodera porque el tiempo es muy largo y la espera a veces enloquece nuestras cabezas. No sabemos que pueda esperarnos más adelante, no conocemos todo el camino, ni a quién más nos encontraremos. Así que es mejor caminar, seguir andando, tomarnos de las manos, recibir el soplo de la mañana con sus rayos solares. 

Tal vez llegarán los inconvenientes, los imprevistos, las novedades y los retos. Este camino tiene sus dificultades, pero aún así ahora estamos unidos para seguir, para levantarnos cuando caigamos y mantener la esperanza de imaginarnos el rostro de ese otro que también, en algún momento, tendrá en sus mejillas lágrimas que bailan de felicidad. 



(Los quiero, los extraño y los admiro. Gracias por sus vidas, sus caminos, sus abrazos y sus palabras llenas de locura y alegría  Gracias por la amistad que hemos comenzado a construir. Que la juventud jamás se nos agote, para luchar por cambiar este mundo, darle un nuevo giro; para traer ideas frescas a la sociedad y ser lucecitas en aquellos lugares inimaginados).
"Para traer la sonrisa de Dios a la tierra".
 -Octavio García.

1 comentario:

  1. Hermosas palabras, llenas de vida y felicidad, de nuevos comienzos, de lazos de hermandad, te quiero mucho chocolatico escaso, Dios te siga llenando de muchas bendiciones, te quiero montones, desde tierras Paisas te mando un súper abrazo!!!!

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